De todo hubo en la última jornada para los equipos de la Escuela Municipal.
Lo mejor corrió a cargo del Cadete A, que se impuso con contundencia a la EMF Castro A por 6 goles a 0, resultado que les sirve para ascender hasta la octava plaza y olvidarse, parece que definitivamente, del fantasma de un descenso que sobrevoló a los de Chus en los inicios de temporada.
Por su parte, el Cadete B sufrió una dolorosa derrota por la mínima (1-0) en la cancha de uno de los aspirantes al ascenso, el Arenas de Frajanas A, a pesar de lo cual siguen en la zona tranquila de la tabla (9º puesto).
El Infantil A no pudo anotarse la victoria en casa frente a un Revilla a priori inferior pero que presentó dura batalla a los de Miguel. El 0-0 final tampoco refleja lo que se vio en el campo, sobre todo en la parte final del choque que resultó ser un asedio constante de los chavales de la Escuela con oportunidades de todos los colores que no acabaron de materializarse. En cualquier caso, el quinto puesto actual demuestra el nivel y las prestaciones de este equipo, cada vez más consolidado en la categoría en los puestos de privilegio.
En cuanto al Infantil B se preveía difícil el choque frente a un buen equipo como la Gimnástica B y se confirmaron esos temores. La derrota (ver crónica a continuación) no debe ocultar que los objetivos, de momento, son otros distintos a poder competir con estos equipos (Rácing, Bansander, Perines, la propia Gimnástica,...) hechos a base de seleccionar niños de diferentes zonas. Pero todo se andará si se persevera en el esfuerzo.
GIMNÁSTICA B 3
ESCUELA MUNICIPAL SANTANDER 1
Domingo 24 Noviembre, 11h
00'. El Malecón (2).
Alineación: Dani (Adrián); Hugo, José
Villanueva, Gabi, Mikel (Jaime); Rubén, Javi Villota (Miguel), Javi Pérez
(Diego); Edu, Ismael y David Castro (Carlos).
Como se esperaba resultó
un partido difícil de jugar para los chavales de la Escuela ya que tuvieron que
hacer frente no sólo al buen equipo gimnástico sino también a las pequeñas dimensiones
del terreno de juego para las que parecían, como es lógico, más habituados los
locales. En este sentido, los blanquiazules supieron adaptarse mejor, al buscar
siempre la continuación de las jugadas, el rechace y la prolongación del
esférico en un campo en el que de nada servía intentar trenzar las jugadas
porque enseguida aparecían rivales que dificultaban enormemente el combinar dos
o tres pases seguidos. Quizás tardaron en darse cuenta los de la capital en que
había que elaborar un juego más simple, tosco si se quiere, pero efectivo en
ese campo: balón largo a una banda, prolongación sobre el área y disparo a
puerta casi desde cualquier lugar porque las porterías estaban a tiro
En los primeros minutos
el partido fue un monólogo gimnástico hasta que en el minuto 13 llegó el primer
gol fruto de un balón colgado sobre el área desde la banda derecha del ataque
local que el delantero centro desvió hacia el palo más alejado para introducir
con suspense el cuero en la portería de la Escuela. Pareció que el gol
espoleaba levemente a los de Lolo y a los pocos minutos una internada por banda
izquierda de Ismael provoca un pase atrás que David Castro remata, con cierta
ayuda de un defensor, para anotar el tanto del empate. En los mejores minutos
del partido para los chavales de la Escuela, un contraataque bien llevado por
los azules dejó en posición de disparo desde el borde del área a Ismael que
mandó un ajustado disparo que se topó con el poste de la portería gimnástica.
Ese vino a ser el canto del cisne de la Escuela que asistió a la recuperación
del dominio local en el último tramo del primer tiempo, concretado en una falta
lejana (en este campo, lo de lejano es un decir) que ejecutó el nº 6 (excelente
jugador, por cierto) para alojar el balón en la escuadra de la portería de Dani
que poco pudo hacer por evitar el tanto. Por cierto, destacar la actuación de
este chaval, con unas cuantas intervenciones de mérito que evitaron la goleada.
La segunda parte se
pareció a otras que ya hemos visto esta temporada. Dominio contrario y poca fe
en la remontada de los chavales de la Escuela que vieron pasar el tiempo sin
ser capaces de elevar un punto la intensidad para intentar comprometer el
triunfo local. De hecho, además del tercer gol, anotado a falta de unos diez
minutos para el final del choque, si un equipo gozó de opciones de marcar ese
fue el local, bastante superior en general a lo largo del choque.
En definitiva, vuelta a
la realidad para los muchachos de la Escuela a los que, de momento, les vienen
grandes una serie de equipos de esta categoría; por cierto, equipos, bastante
de ellos, a los que, muy probablemente, tendrán que enfrentarse el año que
viene. De momento, nuestra lucha será mantener la categoría y, sobre todo, ir
aprendiendo a competir y mejorar en todos los aspectos, técnico, táctico y
físico. Este año, el primero en competición oficial para muchos de ellos, se
trata de consolidar un esquema y una forma de juego que, esperemos, dé sus
frutos más adelante.
Para este sábado toca
afrontar un complicado compromiso frente al Bansander B, uno de los grandes de
la categoría, con buenos jugadores y con la necesidad en los bancarios de
ganar, sí o sí, o acabarán perdiendo el tren del título de liga. Nos vemos en
el Regimiento en el horario habitual.
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